**...entre tanto eso acontece al sentirse la presencia del invitado no deseado interrumpir las instalaciones sagradas de la deidad de la lucha justa y la sabiduría, Atena, se denota enter el resplandeciente sol del mediodía ateniense, inclimente cual propio día de verano, se deja entonar en el marmolado suelo el eco de unas pisadas metalicas que salen de camino de doce casas que son custodiadas por los caballeros atenienses, un joven de orbes de color turqueza, una tez caucasica casi pálida como la nieve, una larga cabellera de similar color que sus orbes que llega a la caja toraxica, los aprendices le dan paso y algunos hasta le hacen revencia al denotar que portar una de las doce armaduras sagradas entre el santuario las cuales son las doradas, siguendo su andar de paso firme y solenme, cierra levemente los parpados, mientras entra al coliseo, luchar donde los aprendices del santuario luchar por el honor de convertirse en un cabellero fiel a su diosa, al entrar al recinto se percata de que el invitado no deseado es uno de los llamados siete generales marinos del dios de los mares, Poseidón, la lanza le llama mucho la atención ya que según las informaciones que ha tenido solo dos seres de entre ellos poseen algo distinto al solo el cosmo para atacar, terminando de posarse a una distancia de unos siete metros -Regresa a tu casa, y aprende a ser fuerte... ahora que puedes- menciona con unas palabras gélidas y algo despectivas al ente que se presenta, sus zapatos que llegan al nivel de sus muslos, sus los guantes que cubren hasta el codo, un centro de armadura que cubre completo pecho y espalda, unas hombreras con un contorno como el borde de una vasija, y una tiara que cubre su frente y mejillas, todo ello solo es parte de aquella vestimenta que es conocida como la de la decimo primera casa de ella, la de la constelación eliptica de Aquarius, la cual se conoce como zodiacial por ser parte del eje de rotación del globo terraqueo...**
