Mision 1-C Sur de Italia (By Santuario)

*La gente de la ciudad se encuentra aún atónita por haber sido salvada de esa manera tan espectacular por el joven que ellos consideran ahora un salvador divino; aún así cuando la mujer que parece una sirena empieza nuevamente la ofensiva que hace unos instantes los mantuvo cautivos, los sorrentinos reaccionan temerosos y empiezan a correr despavoridos ante esta ofensiva reiterada dejando vacias las calles y edificios en decenas de cuadras a la redonda. Shaka solo demuestra esa paz interna que mantiene su rostro perfecto, sin ninguna mueca o expresión de preocupación o miedo, el aura dorada que produjo para liberar a los cautivos en la trampa de coral le sigue cubriendo el cuerpo enteramente y emanando poder de una forma increible. La sirena se esconde de la vista ante esa "ilusión" propia de la trampa de coral, mas no puede ocultarse de la percepción extrasensorial que el Tercer Ojo otorgado por Buda que Shaka posee, percepción cuya capacidad aumenta debido a la acción del propio cosmos de Shaka y de su entrenamiento como caballero de oro, así Shaka conoce la exacta ubicación de la sirena por mas que esta trate de esconderse tras una ilusión, un truco realmente tonto ante el caballero cuyo poder espiritual hace que las ilusiones sean tan reales como quien las padece. El coral trata de atrapar a rápidamente a Shaka sin embargo el solo cosmos que Shaka produce y que ya deshizo una vez la trampa de coral es suficiente para protegerse de ese material submarino, que solo llega hasta las cercanias inmediatas de Shaka, sin alcanar la punta de su pie siquiera, sin embargo, desde toda perspectiva externa pareciera que el caballero de Virgo está siento cubierto por la trampa de coral, usando esto Shaka, totalmente protegido por su cosmos, usa el propio coral para disimular sus acciones y hacer creer que ha caído en la técnica, entonces lleva ambas manos hasta la altura del pecho, con las palmas totalmente extendidas y paralelas hacia adentro, separadas por unos quince centímetros, en ese pequeño espacio Shaka empieza a concentrar una brillante esfera hecha de poder dorado, como si fuera del mismo material del sol; el cosmos de Shaka se acrecienta, volviendose mas brillante la esfera de poder que mantiene entre sus manos hasta que la luz de esta se vuelve totalmente cegadora, en ése instante la acumulación de energía llega a un punto máximo, el momento del ataque

-La Bendición del Señor de las Tinieblas-

Dice Shaka casi para sí mismo, saliendo disparada justo en esa milesima de segundo una enorme masa de energía destructiva dorada dirigida directamente hacia la Sirena a la velocidad que solo un caballero de oro puede alcanzar. Así esa tremenda cantidad de poder increible a la velocidad de los astros recorre en mílesimas de segundo la corta distancia entre Shaka y la sirena, haciendo de esta una ofensiva ineludible por cualquier evasiva por mas rápida y habil que sea e incontenible por cualquier enemigo por lo fuerte que sea la armadura que le protege; esta ofensiva de Shaka destruye todo a su paso, la trampa de coral, el asfalto, los vehículos, los vidrios de las ventanas, semaforos todo objeto material a una velocidad que el ojo humano jamás podría percibir y que solo notaría una vez que ese enorme cataclismo de poder haya arrasado con todo, inclusive con su vida*

**La marina de Poseidón había desaparecido abandonando el lugar. Finalmente aquella distracción para lo que Shaka había llegado a ésa ciudad había terminado, así Shaka camina lentamente abandonando el centro de la ciudad para dirigirse a los acantilados de las costas de Sorrento. La ciudad de Sorrento, un lugar hermoso de la costa italiana y al mismo tiempo un lugar importante en la historia de las guerras santas pasadas. Desde siempre Poseidón había tenido un gran dominio sobre esas playas y acantilados; ahora Shaka eleva su cosmos nuevamente, expandiendolo en suaves ondas alrededor de la ciudad, usando su Ajna de esta manera para borrar lo visto y oído de la memoria de los habitantes de la ciudad, quienes creeran que todo se debió a un accidente. Sin mas Shaka se apresura a volver al Santuario.**