Aquí el texto...Ese día estaba usualmente iluminado, Asgard amanecía brillante como el diamante del norte que era, es así como ese día glorioso para el pueblo de Asgard una figura femenina se acercaba solemnemente hacia el altar frente al mar, aquel mar que fue testigo de aquel fatídico echo que la mujer de pálidos cabellos desearía borrar de su memoria; detrás de ella el pueblo de Esguardé se disponía devotamente feliz ante lo que acontecía aquel día extrañamente radiante.
En este caso la figura femenina que precedía a todo el pueblo le daría la espalda al mar para mirar hacia el balcón principal del castillo donde era que se encontraban los aposentos del dios Odin señor de Asgard. El pueblo se encontraba entre el castillo y la sacerdotisa como espectadores principales del acontecimiento y la joven Hilda de estrella de Polaris como protectora de este, en ese momento la joven Hilda aclara su garganta y con un semblante risueño proclama para todas las almas que le escuchen.
_Pueblo de Asgard hoy es el día glorioso en que nuestros cánticos y plegarias nos han brindado el júbilo de tener ante nosotros a nuestro devino señor, nuestro protector de los cielos... nuestro señor Odin, hoy nuestro padre nos complace con su caminar entre los mortales y nos inunda de dicha...
hoy que podemos verle en su forma terranea le pedimos por nuestros hermanos, por Asgard, por la paz de la tierra, le pedimos que siempre el amor habite nuestros corazones y que nos aleje de todo aquello que pueda corromper nuestra paz y felicidad, le pedimos también que nos recompense por nuestra incansable lucha por conservar la paz en la tierra a pesar de nuestras privaciones y carencias pues para eso existe el pueblo fiel de Asgard. Luego de decir aquello alza su mirada al firmamento y alza una plegaria silenciosa junto a todos los habitantes del nórdico país