** En aquel tranquilo lugar, donde reside la mujer que se ha descubierto recientemente como la reencarnación de Athena, se hace notar un grupo de entusiastas jovenes, que desde niños dedican su vida en proteger los ideales de paz que aprendieron a lo largo de su difícil entrenamiento para convertirse en Santos, desarrollando un ambiente tranquilo dentro del jardín donde 5 jovenes llenos de júbilo, toman un lugar junto a la mortal imagen de la Diosa, albergando cada uno de esos seres en sus manos el futuro de lo que hasta ahora la humanidad conoce. Es así que la atención se ve enfocada bajo la sombra de un frondoso árbol, donde el sol recae con sus brillantes y calidos rayos, iluminando entre las ramas la delgada figura de un muchacho de apariencia común, pero que guarda valerosos sentimientos acompañados de un gran poder en su interior; y es así que recargando placidamente su espalda contra la corteza del tronco, dirige su mirada sobre sus compañeros al mismo tiempo que divaga apartado del mundo " No importa que tan peligroso sea nuestro próximo adversario, yo jamás me rendiré.... Saori ...amigos, es una promesa, yo no puedo retractarme ni ahora ni nunca, pues en mis manos está la responsabilidad de proteger a Athena " indica en sus pensamientos, con un sentimiento de ardiente justicia que nace dentro de su pecho agitando con fe su corazón, a lo que extendiendo su diestra se recarga sobre la plateada caja que situa paralela a su cuerpo, acariciando más que el solido material con él que está constituida,, llamando la atención por la curiosa insignia que lleva grabada en cada una de sus caras, la imponente figura de un docil pegaso que simboliza el grado que ostenta como caballero a la orden de la Diosa de la Sabiduria, descubriendose en sus brillantes pupilas como se desata el espiritu de pelea que habita en todo su ser, como si el contenido lo acercará cada vez más a sus propios sueños *