La onceava casa da la Bienvenida a su Guardian!

** Forma irreal, la cara de la luna se mostro titilante sobre el cielo griego anunciando la llegada de la impaciente noche, barriendo audaz con sus oscuros pinceles, la engalanada luz del dia y la tarde. Como siempre las actividades normales del Santuario Atheniense, bastion principal de la defensa terrenal y cuna de los caballeros que protegen la justicia y el honor en el mundo, habia dejado a los mismos con pocas horas de descanso en la noche, pues el dia habia sido laborioso desde temprano. Bueno, en realidad las actividades nunca acababan, pues el santuario de Athena tenia ojos por doquier, miradas que atestiguaban cada suceso sobre todo bajo el oscuro velo de la noche. Ademas es bien sabido que aquel que quisiera atentar contra la vida de la diosa o la santisima representacion de la misma, debia atravesar un largo camino lleno de obstaculos y poderosos caballeros que serian capaces de detener tal osadia. Asimismo, se dice que la caballeria atheniense cuenta con los mas poderosos guerreros del mundo entero, los llamados santos dorados, la elite del Santuario que resguarda celosamente el camino hasta la Diosa, protegiendo cada uno de ellos a los doce templos dedicados a las constelaciones del Zodiaco.
Acuario, la decimo primera casa contando desde abajo, se mostraba apacible en la noche. Bueno, de hecho la casa de Acuario era la mas tranquila de las 12, pues a causa de su recto guardian, la paz no se veia interrumpida ni siquiera ante el enemigo mas estruendoso. Comparada con los otros templos, este tiene terminaciones mas ovaladas y es mas pequeño en proporcion a los demas, sin embargo esto no quita que su estructura sea impresionante y ostentosa. En sus interiores el templo demuestra una calides similar a la de los demas templos, una calides tipica que se rompe repentinamente. Unos pasos logran oirse justo frente al templo de Acuario, botas metalicas resuenan en las escalinatas, subiendo apaciblemente hasta detenerse justo en la entrada. La silueta de un hombre se dibuja bajo la luz de la luna, y el mismo brillo del cielo contrasta en sus extraños ropajes de colores dorados. ¡Que hermosa vestimenta traia aquel joven, que fascinaba con su resplandor incluso al tenue brillo de la luna! Ciertamente el muchacho que se presentaba en Acuario hacia galarde de su propio rango, llevandolo con orgullo junto con una capa que ondeaba al viento.
El templo seguia mostrandose calido como hace unos instantes, pero algo sucedio repentinamente al dar este extraño hombre un paso dentro del templo. Magicamente la misma esencia de la casa se desfiguro, mas bien, la atmosfera entera del templo se transformo convirtiendo esa calides habitual que la llenaba en un frio polar que rapidamente tomo posesion del cuarto. La temperatura de todo el lugar descendio bruscamente por debajo de los 0ºC, y continuaba en descenso a cada paso que el de dorada armadura daba. Asimismo la loza se lleno de escarcha, los muros crujian ante el inmenso frio que los azotaba sin piedad, el suelo se lleno de una blanquecina alfombra gelida bajo los pies del dorado, el viento silbaba tan fuertemente que parecian ahullidos de dolor saliendo desde el recinto. Y en el momento que la casa parecia derrumbarse, cuando el frio era tan extremo y la ventisca tan fuerte como para destruir el templo entero, este soporto. Increiblemente la casa entera se fundio con el hielo y el viento formandose ahora una nueva atmosfera de paz dentro suyo, la alfombra estaba tendida, las paredes pintadas con el blanco mas profundo y cristalino. La casa entera daba la bienvenida a su guardian, el caballero de Acuario, habia vuelto a su lugar.**