** Una ligera niebla negra atraviesa la esfera de caina con lentitud como si de un delicado andar se tratase, y tal como llega aocmpañada de una suave y extraña brisa desaparece, DEjando Ver a la deidad del inframundo, sus orbes se abren y espera Pasciente mente la presciencia de el joven kyoto; Por fin habia regresado al inframundo y habia venido a presneciar su regreso, con la misma elegancia se dezliso hacia el centro de la esfera apareciendo una silla de piedra posandose sobre esta, y cerro su orbes esperando asi la llegada de su fiel Espectro**