Reto Doble!! Generales buscan oponentes en Athenas...

Saludos a todos los miembros del Santuario de Athena, mi amigo y yo hemos llegado a la comunidad hace algunos dias y ahora que ambos terminamos las pruebas, teniendo oficialmente una escama cada uno, nos decidimos por lanzar un reto doble para practicar las tecnicas.

Por lo tanto nosotros, los generales marinos, Baian de Seahorse y Sorrento de Sirena, lanzamos un reto doble a quien quiera aceptarlo dentro del Santuario de Athena. Espero respondan pronto y que la contienda sea entretenida.

Sin mas que decir, los saludamos cordialmente...

Perfecto!

Entonces esperemos que algun juez ponga condiciones y empezemos de inmediato. Suerte a todos, nos vemos en la batalla...

**La gloria y el regocijo inundaban el templo submarino ese dia, ante el gran trabajo de las marinas y el paso que habian dado secuestrando a Atena, la victoria de Poseidon era solo cuestion de tiempo. Sin embargo como era de esperarse, o fieles caballeros de la esperanza, la elite del santurio, los caballeros dorados se habian infiltrado por Atlantis, y luchaban arduamente para salvar a su diosa y asi detener el plan utopico de Poseidon. Sin embargo a estas alturas, el tiempo se les agotaba y cada segundo perdido representaba otra tragedia para la tierra y los humanos.
A pesar de los esfuerzos de los Generales Marinos por detener a los Santos, estos lograron causar demasiados alborotos en suelos submarino, llevandose con sus peleas la vida de los marinos y la destruccion de cinco de los ocho pilares que se alzaban en la Atlantida. Ahora la accion se daba lugar en el gran Soporte Principal, que segun los mitos, sostenia los oceanos enteros y era el lugar preciso donde Atena estaba cautiva. Asimismo, los caballeros buscaron aventurarse directamente hacia el soporte y las marinas que quedaban, se hicieron presentes en el lugar.
Ante la llegada del Escorpion Dorado a el Gran Soporte, solo el silencio salio a recibirlo, se hacia notar el agotamiento en su cuerpo por las batallas y la caminata, ademas del nerviosismo que mostraba al estar en territorio enemigo. - Bienvenido al Soporte Principal Caballero!!- Dice una voz escondida detras de uno de las columnas escalinadas del templo. Su dueño parecia ser joven, sin embargo hablaba de forma arrogante. -Espero que no estes por hacer lo que yo pienso, te meterias en graves problemas si por milagro llegases a arañar el gran Pilar...- Pronuncio nuevamente, esta vez saliendo de su escondite, mostrando su figura recubierta con escamas naranjas y doradas. Al momento de su salida, sus ojos verdes y brillantes se posaron sobre el santo, asimismo su revoltosa cabellera se meneaba junto con su larga capa de un lado hacia el otro, a cada paso que el joven hombre daba. Asi se termino posando frente a Milo, como una barrera, una pared, una defensa inpenetrable que se levanta ante el enemigo. Asi eran los defensores de Poseidon, orgullosos defensores de los ideales marinos y de ser necesario, esta marina... Este General del Mar se levantaria una y otra vez como una pared de hierro ante sus enemigos. -Date la vuelta y vete- Dijo con impetu. -No permitiremos que pases-**

**El encuentro se habia realizado finalmente, ambos bandos enviaban a luchar a sus grandes guerreros, quienes fieles y entregados a los deseos de sus dioses, no flaqueaban en su sangrienta encomienda. Asi fue como la batalla de los dorados contra los ultimos generales del mar habia comenzado.
El primer declarado en ataque fue el supuesto caballero del escorpion, Milo, quien buscaba desde una posicion muy pobre dañar los nervios de los marinas con una especie de ondas doradas, quizas supersonicas, o quizas psiquicas, en realidad ese dato no importaba. Pues para desgracia del escorpion dorado, quien obviamente actuaba de forma muy poco especulativa y apresurada al no conocer las habiliades del Caballo de Mar, su ataque se veria frustrado y de una forma muy facil. En fin, con todo el tiempo que el dorado perdido hablando y preparando su poco efectiva tecnica, Baian, quien se encontraba mas adelante que su compañero, habia dado ya unos pasos atras posicionandose de espaldas a Sorrento y cubriendolo con su cuerpo, como si de algun modo quisiera protegerlo de la onda sonica de Milo, la cual avanzaba rapidamente y estaba cerca del impacto.
Como era de esperarse, el estratega y especulativo caballo de mar, habia preparado una defensa contra esas ondas de alcanze lanzadas por su contrincante al momento de verlas venir. Asimismo, las vibraciones que viajaban por el aire eran en parte especialidad del Marina, por lo que ante el posible impacto de las ondas de Milo, Baian abrio sus ojos de par en par amenazando aquellas ondas, dichas orbes resplandecieron en dorada tonalidad y, como consecuencia, pequeñas vibraciones comenzaron a sentirse en torno a su cuerpo, hasta que finalmente, el caballo del mar comenzo a emanar una especie de ondas iguales a las del escorpion, en una frecuencia identica.
Con dicho acto, estas vibraciones viajaron tan rapido como la luz al encuentro de las ondas de Milo, neutralizandolas por completo y anulando su efecto ante los ojos de todos los presentes. -Tsk! hablas demasiado y realmente esperaba que hicieras mas...- Pronuncio algo molesto el corcel del oceano. Las ondas de frecuencia de Milo no habian surtido efecto en el domador de los vientos, quien con gran templanza y habilidad, protegio su cuerpo y el de su aliado. -Bien, sera mejor que ambos se preparen. Ponganse comodos, abran sus oidos y escuchen atentamente...- Termina de pronunciar al momento que lanza una mirada hacia atras, observando a Sorrento, esperando que el brujo del mar lo posea, y que la masacre comienze de una vez por todas. Finalmente Baian procura guardar silencio, mientras su vista se fija de lleno tanto en Geminis y en Escorpio, a la espera de cualquier movimiento por parte de los mismos.**