La Resurrección de los Caballeros

**Los Caballeros, guerreros quienes desde la era mitológica han librado feroces combates en pos de la Paz y la Justicia en el mundo; los guerreros cuyos golpes destrozan el suelo y cuyas patadas desgarran el firmamento…

Sin embargo esos abnegados guerreros dispuestos a perder la vida en una batalla solo existen en los mitos y leyendas en esta época moderna. Los humanos ahora han llegado a la cúspide de su evolución y han olvidado los valores mas básicos por estar absortos en convencionalismos absurdos, como adormecidos en sus propios intereses. Es esta la actitud de los humanos que acarrea la ira y el desdén de los dioses.

Es así que una vez mas en esta época moderna las entidades divinas buscaran alzarse con el mundo a costa de las vidas de todos los humanos… Una vez mas como sucede cada varios cientos de años el señor de la oscuridad, el amo absoluto de las almas en pena y del lugar donde terminan todos los hombres luego de la muerte ha renacido y busca la perdición de todos los seres. Una vez mas la balanza del Universo se inclina hacia el lado de la oscuridad; en el Hades de a poco las 108 estrellas malignas se reúnen para servir al dios de los muertos; una vez mas la energía del cosmos empieza a concentrarse en el Inframundo, mas ningún humano es capaz de notar esto debido a los deseos mundanos en los que están inmersos; solo un hombre, un solo humano entre todos tiene la plena conciencia de la verdadera naturaleza de las cosas y es capaz de percibir el enorme cambio kármico en la disposición de la energía universal; un hombre que desde los primeros años de su vida ha conversado con el Iluminado. Ese hombre que ahora se encuentra en un templo en algún rincón oculto en la India medita frente a una enorme estatua de Buda y es en ese acto de ampliación de la conciencia que se da cuenta del renacimiento del señor de los muertos y de sus sirvientes, es por eso que sin titubear se pone de pie dejando ver su alta y esbelta figura cubierta de ropajes de un blanco tan puro como el aura que de él emana. A paso firme camina por un largo corredor hasta la salida del templo budista. Desde donde sin perder un instante se dirige hacia el antiguo lugar de reunión de los caballeros, el Santuario, las Doce Casas, que ahora se encuentran sumidas en un silencio y abandono sepulcral que se rompe al son de pasos metalicos sobre el suelo de cerámica producidos por este mismo hombre de semblante divino, que ahora camina orgulloso portando una envestidura de oro, que demuestra que es un Caballero, un guerrero mitológico en esta época moderna de olvido e ignorancia; así era un caballero existía en esta época y no cualquier caballero, sino uno del mas alto rango, un Caballero de Oro. Pronto este joven hombre llega hasta la escalinata de entrada de la primera casa, sube los escalones y se detiene justo un paso antes del umbral de entrada, justo en el punto donde se encuentra la marca del canero, del primer signo. En ese instante que se detiene frente al acceso a las Doce Casas los enormes cúmulos de nubes que se estaban gestando desde hacia algunas horas cubren el cielo por completo arrastradas por una fuerte ventisca que hace ondear la capa y el cabello del joven, mientras se escuchan varios sonoros truenos dispersos que anuncian sin dudar una enorme tormenta, como si se tratara de un presagio, un efímero signo que advierte “no sigas”… Pero él no cree en los malos presagios, solo cree que lo único de lo que es dueño es de sus pensamientos, por eso es capaz de mantenerse sin miedo ni duda… El Hombre Mas Cercano a Dios, Shaka el Caballero de Oro de Virgo, Guardián de la VIº Casa del Zodiaco. Así luego de esa corta parada ingresa en el oscuro y abandonado templo de Aries, buscando dirigirse a su propio templo. Aún él, siendo un caballero de Oro y teniendo conocimientos que superaban a la comprensión humana no sabía si había mas caballeros en este mundo, solo sabía que Hades ya había renacido y que Athena aún no. Además de que el Patriarca había abandonado el Santuario hacía años, igual que los otros caballeros de Oro, así que a Shaka solo le queda dirigirse a su Templo a esperar… esperar la llegada de Athena, esperar el regreso o no de sus compañeros y del Patriarca y esperar para ver cuales serán las acciones de Hades y sus siervos.

Es así que al Caballero de paciencia absoluta solo le resta aguardar, sin saber que pasará en el incierto camino desde Aries hasta Virgo**